LA SOMBRA DE MI TÍO TOÑO
El 21 de septiembre acaba el verano,
se secan los manzanos, están vacíos los pantanos.
Aún no voy de largo y ya he pescado un resfriado.
Como el sol está más bajo en otoño crece la sombra de mi tío Toño.
He ido al bosque a coger setas y he sudado la camiseta.
Un jabalí entre la maleza jugaba con hojas secas.
Las golondrinas viajeras volaban en forma de hilera.
Como el sol está más bajo en otoño crece la sombra de mi tío Toño.
Llega ya el otoño y las chicas se hacen un moño.
La Romareda se llena de día como la despensa de una ardilla.
Lluvia, nieve y rayos llenan los pantanos.
Como el sol está más bajo en otoño crece la sombra de mi tío Toño.
Los deberes de verano los entrego en otoño muy temprano.
El sol se pone a las ocho menos cuarto.
Me he puesto la gabardina y me he comido una sardina.
Como el sol está más bajo en otoño crece la sombra de mi tío Toño.
Después de pilares hago un festín con las calabazas de Halloween.
Cuando el invierno cambie de estación el oso entrará en hibernación.
Como el sol está más bajo en otoño crece la sombra de mi tío Toño.
Esteban Serrano Orna 1º A
NARANJAS, MARRONES, AMARILLAS…
En cada paso que daba,
oía el crujido de las hojas.
Naranjas, marrones, amarillas,
de varios colores había:
el otoño nos acogía.
Se veía a los pájaros emigrar
a zonas más cálidas.
El ambiente de las calles
y el olor de las castañas
me envolvían.
Naranjas, marrones, amarillas,
de varios colores había:
el otoño nos acogía.
El tiempo cambiaba,
Las lluvias comenzaban
y todos ropa de abrigo estrenaban.
El viento las ramas mecía
y las hojas caían.
Naranjas, marrones, amarillas,
de varios colores había:
el otoño nos acogía.
Un manto de flores,
a la Virgen adornaba,
con distintos colores,
desprendían sus olores.
Naranjas, marrones, amarillas…
Lucía Torres Sanz 1º A
ALLÁ VIENE EL OTOÑO
Allá viene el otoño,
ya se ha acabado el verano,
¡qué rollo!
Pero tiene una cosa buena:
¡queda menos para la primavera!
Aunque antes está el invierno:
-¡qué frío!, ¡qué nervios!
Pero pensándolo mejor,
vamos a aprovecharlo,
que aún hace un poquito de calor.
Nos iremos de acampada,
-¡mira, una cascada!
Y si miramos las hojas,
hay de todos los colores:
verdes, amarillas, marrones y rojas.
Y sin haberme enterado,
el otoño ya ha acabado.
-¿Si me pongo triste por no verte?
-Tranquilo, nos veremos en septiembre.
Sergio Fumaral 1º A