¿Futuro?

Hoy en día los jóvenes tenemos mucho que enseñar al mundo, dicen que somos el futuro de la humanidad.

En el mundo es importante la comunicación verbal. Nosotros, hace años que nos comunicamos por gestos, muecas y sonidos.

Nosotros no necesitamos el lenguaje, nos basta con un “¡co!”. Existen varias formas de berrear el “¡Co!”.

-“¡Co tío!”= Mis padres son un muermo, no me dejan llevar mi vida.

-“¡Ya co!”= La vida es un rollo, nadie nos entiende, los pibones pasan de mí.

-“¡Co!”= Hazme caso que estoy hablando contigo.

Hay muchos tipos de “Co”, en negativo, en interrogativo, en exclamativo, dubitativo, imperativo, se puede hasta con lástima.

En un alarde lingüístico también sabemos conjugar el verbo rayar, pero no a la vieja usanza. La hemos modernizado.

Raya significa:

-“Déjame en paz, que me aburre tu conversación”.

-“No me lo repitas más, que lo he entendido a la primera”. En caso de que estés con tus padres.

-“Déjame en paz, ¿no ves que prefiero escuchar la música antes que oírte a ti?”

– “Me voy a rayar mogollón porque me han caído muchísimas”. Lo traduciríamos diciendo que está deprimido por las notas.

Otro ejemplo que abunda en nuestro vocabulario es la palabra “mogollón”, que se utiliza en contexto positivo y negativo.

-“Me gustas mogollón”= Me gustas mucho.

-“Me han caído mogollón”= No voy a aprobar ni el recreo a este paso.

-“Hay mogollón de mogollón”= Indica que hay muchas personas en un lugar.

También sabemos intercalar palabras anglosajonas en nuestro rico idioma, como el “What”.

-“Él le pidió salir a Laura, pero ella le dijo que no. Él se quedó a lo ¡What!”. Implica sorpresa y alucine.

Otro aspecto característico son nuestras pintas: los pibones siempre llevan los pantalones a medio trasero, enseñando su hermoso y llamativo calzoncillo de marca.

Ahora ya no se llevan pendientes, se llevan peircings, eso sí, cuanto más raro sea el sitio mejor: ceja, lengua, nariz, ombligo y un largo etc. que es mejor no nombrar.

Salir, se sigue saliendo, pero curiosamente los jóvenes llevan una bolsa de plástico llena de botellas. Se puede pensar que han hecho la compra a mamá. Pero no, es para su propio consumo, conseguir “ponerse pedo” lo más rápido posible, para luego “potar” a continuación.

¡Ah! Se me olvidaba, el atuendo femenino se ha reducido a unas mallas muy ajustadas y una camiseta muy escotada. Es necesario e imprescindible que abunde el rímel negro como la noche y que tu padre no te raye y no te ponga reproche.

Sofía Serrano Orna